Fortalecimiento de la Democracia
El voto universal, secreto y obligatorio existe en nuestro país desde 1912, en estos casi 100 años no se ha tenido en cuenta la accesibilidad, por lo tanto podemos afirmar que estas elecciones no funcionarán de manera perfecta y para todo el universo de ciudadana/os que las necesiten.
En el deseo de fortalecer la calidad de la democracia y considerando que el derecho mas básico de toda democracia es el voto, ponemos a consideración de toda la ciudadanía, especialmente a las autoridades de mesa el presente documento.
1ra Parte
Atención a las personas con diferentes tipos de limitaciones en la actividad eleccionaria
1. ¿Cómo comportarse con una persona con limitaciones en la movilidad?
Personas que caminan despacio y/o que utilizan ayudas técnicas para caminar (andador, bastones o muletas)
• Conviene que el recinto, disponga de una o varias sillas de ruedas para poder prestar apoyo si estas personas lo solicitan.
• Si el desplazamiento por el edificio va a ser largo y la persona tendrá que caminar demasiado para sus limitaciones, se le debería preguntar si quiere utilizar una silla de ruedas.
• En compañía de una persona que camina despacio y/o utiliza muletas, debemos ajustar nuestro paso al suyo.
• No debemos separarle nunca de sus muletas, bastones o andador.
Personas que utilizan silla de ruedas
• Para hablar con una persona que utiliza silla de ruedas hay que situarse de frente.
• Debemos dirigirnos a la persona en silla de ruedas y no a su acompañante. Si se está en grupo, no debemos hablar con el resto de personas fuera de su campo visual.
• No debemos apoyarnos en la silla de ruedas ya que forma parte del espacio personal de la persona.
• Debemos preguntarle si necesita ayuda antes de empujar la silla de ruedas. Él o ella nos informarán sobre el manejo de la silla.
• Debemos advertir con anterioridad de la maniobra que se va a realizar. No empujar la silla demasiado deprisa ni girarla con brusquedad.
• Al parar la silla debemos colocarla correctamente, bloqueando los frenos.
• En terreno desigual se debe inclinar la silla sobre las ruedas traseras, hacia atrás, para salvar un escalón, por ejemplo.
• Si hay que realizar una transferencia de la persona en silla de ruedas, debemos frenar la silla y retirar o abatir los reposapiés y reposabrazos.
2. ¿Cómo comportarse con una persona con limitaciones visuales?
Podemos contemplar las siguientes recomendaciones:
• Al dirigirnos a la persona con problemas visuales, debemos identificarnos (quién o qué somos), hablándola de frente para que identifique que nos dirigimos a ella.
• Si la persona va acompañada, dirigirnos a ella y no al acompañante.
• Hablar en un tono normal, despacio y claro, sin elevar la voz, ni gritar.
• Debemos ser específicos y precisos en el mensaje, utilizando términos orientativos y evitando palabras como “aquí”, “allí”, “eso”, etc. o exclamaciones como “¡cuidado!”.
Debemos usar su orientación del espacio para indicarle un lugar, ejemplo: a tu derecha esta la puerta, a tu izquierda está la salida, etc.
• Debemos utilizar las palabras “ver”, “mirar”, etc. con naturalidad.
• Debemos preguntar si precisa ayuda antes de hacer nada.
• Si debemos guiarle, ofrezcámosle el brazo. No debemos agarrar su brazo.
• Debemos avisarle que hay escaleras o escalones y advertir de posibles obstáculos que se encuentren a su paso.
3. ¿Cómo comportarse con una persona con limitaciones auditivas?
En términos generales podemos seguir los siguientes consejos al interactuar con una persona con limitaciones auditivas, tanto si es usuaria de lengua oral, como si utiliza la lengua de signos:
• No gritar a una persona sorda, no nos va oír por mucho que gritemos, incluso, puede que consigamos el efecto contrario, pues al gritar, nuestro rostro se crispa, y es esto lo que el interlocutor percibe: no capta el contenido de las palabras, sólo ve un rostro hostil.
• Debemos mantener la tranquilidad, es conveniente estar calmado y pensar que podremos llegar a entendernos. Sólo es cuestión de tomarse unos minutos y seleccionar la estrategia más adecuada.
• Debemos hablar con un ritmo medio. No es conveniente acelerar la emisión para terminar el asunto cuanto antes. Tampoco es operativo un discurso excesivamente lento, pues es difícil hilar correctamente la totalidad del mismo.
• Vocalizar correctamente. Esto no significa hacer muecas y exagerar la vocalización hasta el extremo de distorsionar la normal articulación de las palabras, pues, aparte de todo, el esfuerzo es vano: no por más vocalizar va a entendernos mejor. Hablar con naturalidad.
• Debemos mirar a los ojos a nuestro interlocutor. Este elemento nos puede ayudar en dos sentidos: el primero es que sentirá confianza en nosotros; el segundo es que, a la vista de su expresión facial proseguiremos la conversación con la seguridad de que nos comprende. En general, las personas sordas son muy expresivas gestualmente, lo que nos puede ayudar a saber si debemos parar y comenzar de nuevo o si estamos teniendo éxito y la comunicación es correcta.
• Debemos mantener la boca limpia de “obstáculos”. Apartaremos de la boca cualquier objeto: bolígrafo, mano, chicle, caramelo, etc. que dificulte la vocalización y la emisión de la misma.
• Debemos permanecer quietos mientras se comunica. No daremos la espalda, ni giraremos la cabeza, ni nos agacharemos. En general, ninguna postura que dificulte la lectura labial.
• Podemos ayudarnos con gestos. No es necesario ser un profesional, todos somos capaces de apoyar nuestra manifestación oral con gestos y signos sencillos.
• Debemos buscar una zona iluminada. La persona sorda percibe la información de forma visual, por lo que es muy importante que el área donde se dé la interacción esté suficientemente iluminada.
• Podemos ayudarnos de la escritura. En determinadas ocasiones puede ser necesario escribir palabras para completar la expresión oral.
• Si la persona va acompañada de un intérprete de lengua de signos, debemos dirigirnos a la persona sorda cuando se la habla y no a su intérprete.
4. ¿Cómo comportarnos con una persona que tiene necesidades especiales de comunicación?
Algunas recomendaciones adicionales para comunicarnos con personas con limitaciones para esta actividad pueden ser las siguientes:
• Tomarse un tiempo de antemano para conocer el método de comunicación de la persona, y sobre todo enterarse de cómo dice “SÍ” o “NO”;
• Debemos dirigirnos directamente al usuario, mirándole, no hablando por encima de su cabeza. En su presencia no debemos hablar de ellos en tercera persona o dirigiéndose al acompañante. Por ejemplo, no debemos preguntar al acompañante: “¿me entiende si le hablo?”.
• Procuremos no ponernos nerviosos si una persona con discapacidad para hablar se dirige a nosotros. Tampoco debemos ignorar sus llamadas de atención. No debemos evitar entablar una conversación con ellos.
• No debemos hablarles alto o gritarles, ni tampoco hablarles de un modo demasiado simple.
• Tratemos de comprender, sabiendo que el ritmo y la pronunciación son distintos a los acostumbrados.
• Si no hemos comprendido lo que nos dice, conviene hacérselo saber para que utilice otra manera de comunicarnos lo que desea. No aparentemos haber comprendido si no ha sido así.
• Debemos colocarnos en la medida de lo posible a la misma altura física o en el campo de visión que le resulte más fácil mantener a la persona. Al caminar con ella, no debemos estar de pie o detrás de ella, sino a su lado.
• En caso de que sea necesaria alguna aclaración, volver a decir otra vez el mensaje para saber el punto que no ha entendido (pendientes de la señal de “SÍ”) y replantearlo.
• Procuraremos hacer preguntas a las que se pueda responder “SÍ” o “NO”, o “NO SÉ” (si es posible), y que no conlleven respuestas difíciles, tipo las interrogativas-negativas.
• No manipular su ayuda técnica de comunicación sin preguntar o pedir permiso y no mirar a la pantalla del dispositivo de comunicación mientras la persona está hablando.
5. ¿Cómo comportarse con una persona con limitaciones para la comprensión?
Ante las personas con limitaciones cognitivas, discapacidades intelectuales o enfermedad mental, podemos seguir las siguientes recomendaciones:
• Debemos ser naturales y sencillos en nuestra manera de hablar.
• Debemos responder a las preguntas realizadas por la persona con limitaciones de comprensión, asegurándonos que nos ha entendido.
• Es necesario transmitir la información de forma secuenciada y explicar las cosas varias veces, pero de diferente manera.
• Debemos eliminar los elementos ambientales que pudieran distraer la atención de la persona con limitaciones de comprensión, tales como ruido o música de fondo (si es posible).
• Igualmente, lo adecuado es limitar la ayuda a lo necesario.
6. ¿Cómo comportarse con una persona con alteraciones del comportamiento?
La alteración del comportamiento es habitual en personas con determinadas discapacidades intelectuales y enfermedades mentales. Ante estas situaciones podemos seguir los siguientes consejos:
• Hay que ser discretos en el contacto con personas afectas de discapacidades para las relaciones personales.
• Debemos evitar situaciones que puedan generar violencia, como discusiones o críticas.
• Debemos tratar de comprender su situación, facilitando siempre su participación en todas las actividades.
7. ¿Cómo comportarse con una persona de talla baja?
Suelen cometerse imprudencias y errores en el trato con las personas de talla baja. Podemos seguir los siguientes consejos:
• Habitualmente se atribuye a las personas de talla baja las características de un niño, ya que se les asocia con la infancia.
• Debemos eliminar cualquier prejuicio relacionado con la imagen chistosa y cómica a la que habitualmente se ve asociada la persona de talla baja.
• Cuando se camina acompañado de una persona de talla baja hay que aminorar la marcha, ya que el tamaño de sus piernas hace que sus pasos sean más cortos.
2da Parte
Elementos que garantizarán la accesibilidad integral en un proceso electoral
¿Cómo hacer accesible un proceso electoral?
A continuación señalaremos los elementos más importantes que garantizarán la accesibilidad integral en un proceso electoral:
Accesibilidad a la información electoral. Debe garantizarse la accesibilidad en los formatos y canales a través de los que se difunde la información y el propio contenido de los mensajes.
Algunas medidas para resolver los problemas de accesibilidad que se pueden encontrar el día de las elecciones son:
No hay estacionamientos accesibles: Se deberá habilitar un área de estacionamiento reservado para personas con movilidad reducida, cercano a la entrada del colegio, utilizando tres espacios para conseguir dos plazas de estacionamiento accesibles, y con pasillos accesibles adyacentes conectados a una ruta accesible hasta la entrada al edificio. Se deberá marcar los espacios con conos de tráfico u otros elementos y habilitar señales de indicación temporales enfrente de cada plaza de estacionamiento.
No hay áreas accesibles de subida/bajada de pasajeros: Se deberá habilitar una rampa portátil con protección en los bordes laterales, que salve la altura del bordillo y el área de parada del vehículo y que conecte con la ruta accesible.
Hay objetos que obstaculizan las rutas y pasillos: Si existen objetos en una altura menor de 2,20 m sobre la acera, se deberán eliminar. Si no es posible se prolongarán hasta el suelo o se colocará debajo algún elemento ornamental que proyecte su parte exterior hasta el suelo.
Si existen objetos que sobresalen lateralmente: se eliminarán. Si no es posible se instalarán prolongaciones verticales desde las zonas más salientes del objeto hasta el suelo o una distancia máxima de 25 cm de éste.
Existen escalones para llegar a la puerta de entrada: Se deberán salvar los escalones de la entrada con rampas portátiles con protecciones en los bordes y pasamanos, y señalizadas adecuadamente mediante franjas de textura y color contrastado.
La puerta es muy pesada o difícil de abrir: Se deberá mantener la puerta abierta o colocar a una persona que abra la puerta a los votantes.
No se puede acceder al área de votación: Se deberá elegir sólo las áreas o aulas que sean o se puedan hacer accesibles.
El interior del área de votación no es accesible:
Se deberá habilitar una entrada accesible al área de votación. Se debe garantizar que hay suficiente espacio para acceder la ubicación de los votos. Deben ser accesibles para personas en silla de ruedas o con problemas de movilidad que necesiten asiento (se comprobará su altura, anchura, la ubicación de las boletas, etc.). Las boletas y las listas de votantes (tanto si se encuentran dentro como fuera del aula) deben cumplir los requisitos del material impreso accesible o sistemas de comunicación alternativos (por ejemplo braille). Puede ser necesaria la presencia de intérprete de lengua de signos para que las personas sordas puedan participar como miembros de la mesa electoral. Se debe comprobar la altura a la que se encuentran situadas las urnas.
Se debe verificar que todo el área está libre de obstáculos (si no fuese así, se señalizarán correctamente). Se debe garantizar la efectividad del “sistema de votación asistida”.
Arq. Dario Gattarelli, director del Plan Municipal de Accesibilidad de la ciudad de Santa Fe
Stella Maris Vallejos Delegada INADI en Santa Fé
Fuente: Prensa Delegación Jujuy INADI